Hace poco más de un año que nos conocemos, un año intenso, con grandes cambios, con mucho trabajo, muchas decisiones que tomar, muchas alegrías y alguna decepción...lo llaman "vivir"
Ha sido una etapa en la que nos han dado la vuelta como a un calcetín, en la que hemos pasado de la comodidad del "sofá" a la indignación de la calle, de leer los diarios con incredulidad a dar un paso para intentar cambiar esas noticias, de ser uno de los que se quejaban de los que estaban en las instituciones a tener la responsabilidad de representar y no fallar a cientos de personas que han puesto su confianza en ti.
He tenido la suerte, el privilegio, de hacer ese camino al lado de la mejor persona que me podía acompañar en una aventura así.
Su honestidad, su perseverancia, su capacidad de trabajo, la vehemencia con la que defiende lo que cree justo y la rabia ante las injusticias y desigualdades que nos rodean han sido el faro que guía al que navega, como yo, en un mar hasta ahora desconocido.
Yo la llamo cariñosamente "hormiguita"; será pequeña -por fuera- pero no se puede ser más grande por dentro; incansable, tenaz, decidida y con mucha más fuerza de la que aparenta.
En ocasiones discrepamos, tenemos distintos puntos de vista, y ello supone reafirmar los argumentos, buscar apoyos firmes en lo que defiendes; no va a ser fácil convencerla de que modifique su idea inicial (no os la aconsejo como rival).
Es un lujo y un privilegio tenerte a mi lado, o estar al tuyo, e intentar cambiar "Un País contigo".
Gracias por tanto que das; gracias por estar ahí. Seguimos.