Mi privilegio

 

Prohibida para el común de los mortales; yo, que la disfruto, soy un afortunado.

Resplandeciente: haciendo florecer aquello que la rodea.

Inteligente: no la valen las cosas a medias. Si es “no” ya está, si es “sí” nadie la va a frenar.

Valiente: no es que no le asusten los retos, es que la motivan.

Increíble: no hay faceta en la que no deje su sello, en la que no te des cuenta de que es distinta a todo.

Leal: siempre dispuesta, está ahí, para lo que haga falta, para lo que se necesite.

Enérgica: no se sabe si el secreto está en “sus” siestas, pero viene desde más lejos y siempre llega un poco más allá.

Generosa: en todas las afecciones que puedas conocer de la palabra.

Indispensable: los que la queremos ya no podríamos disfrutar de la vida sin ella.

Optimista: porque algo solo parece imposible porque aún no lo ha intentado.






¡Cuánto tardé en encontrarte, Mamen!

Canción "Amanece un día más"


Esta canción fue un encargo de Mamen para convertirse en un regalo para mí en mi 53 cumpleaños.
La letra es un compendio de varios de mis poemas, combinados por Alfonso para poder convertirse en canción.

¡Escucharla por primera vez fue un shock!
Es muy difícil asumir que algo que has escrito se convierte en una melodía tan increíble.
Muchísimas gracias a Alfonso Salas por ese currazo. ¿Ha quedado espectacular!

Y, Mamen, no sé qué decir.
La palabra clave es "CONTIGO"






CANCIÓN "Amanece un día más"
Letra: Juanjo Moro
Música: Alfonso Salas


Amanece un día más;
mi cabeza entre tus pechos.
No puedo imaginar mejor almohada
donde llenarme de amor,
donde recargar esa pasión
que me hace desearte a cada roce.


Soñé amanecer,
pero hoy la realidad supera mis anhelos.
Estremeciéndome,
cosiéndome un traje nuevo con tus besos.


¿Qué hacía antes de ti?
Me bullen los recuerdos
Mis días eran luz, más los de ahora son radiantes como el sol.
Eres mi pensamiento al despertar 
y al dormirme mi último recuerdo


Soñé amanecer,
pero hoy la realidad supera mis anhelos.
Estremeciéndome,
cosiéndome un traje nuevo con tus besos.


Ahora sé que eres real,
imposible pero cierta, increíble,
cada día te descubro un poco más
Como si fuera el final,
como si fuera el principio,
por ahora, o quizá… siempre.


Soñé amanecer,
pero hoy la realidad supera mis anhelos.
Estremeciéndome,
cosiéndome un traje nuevo con tus besos.

Soñé amaneceres

Amanece un día más;

mi cabeza entre tus pechos.
No puedo imaginar mejor almohada
donde llenarme de amor,
donde recargar esa pasión
que me hace desearte a cada roce.


Me giro.
Ejerces de modista,
cosiéndome un traje de besos
con tu húmeda aguja.
Me estremezco.


Soñé amaneceres,
pero la realidad supera mis expectativas.


Eres real, imposible, pero cierta.
Increíble, pero te vivo cada día.
Como si fuera el último,
como el primero.
Por ahora…o quizá siempre.

Apareciste en mi vida

Apareciste en mi vida entrando así, como de puntillas, pero al mismo tiempo echando abajo la puerta que esperaba ser abierta.

Andaba mi corazón distraído, revoloteando por un verano que tocaba a su fin. Y te posaste ante mi, mariposa, superando tu metamorfosis, tirando "el palo" al suelo y dejando que te abrazara con el corazón.

"Nos estamos conociendo", repetías temerosa mientras tu cuerpo pedía cariño y tu cabeza paz.

"Cuéntame una historia más", y yo alimentaba las mariposas de tu estómago para que las disfrutaras como loca quinceañera.

Te quise ir ganando poco a poco y de ese modo casi no me di ni cuenta de que el conquistado era yo. De que tu corazón era tan grande que me envolvía. De que en ningún lugar estaba mejor que enredado entre esa mezcla tuya de ternura y energía, de entrega y rebeldía, de paz hacia los demás y de guerra dentro de ti.

 
Qué fácil es ser contigo!

Por ahora…o quizá siempre


¿Qué hacía yo antes de conocerte a ti?

¿Qué hacía yo antes de conocerte a ti?
No es que no me gustara pero ya no me vale.


Seguro que a nuestros abuelos les gustaba la televisión que veían.
De pronto empezaron a verla en color...y todo cambió.

Así me pasa contigo.

Mis días tenían luz; los de ahora son radiantes.
Tenía días bonitos; los que tú me das son inolvidables.
También tenía días oscuros; ahora solo lo son cuando me faltan tus abrazos.

Anhelo seguir descubriéndote, descubrirme contigo.

Mi primer pensamiento al despertar; mi último recuerdo al dormirme.



Por ahora, o quizá siempre.