Sus primeros pasos.

Iván ya tiene 15 meses, y ha decidido que este es un buen momento para ponerse a andar él solito, así que, dejando a un lado el andador en forma de nave espacial que a tantos sitios le ha llevado, ha puesto los pies en el suelo, ha sacado fuerzas para endurecer sus pequeñas piernas, para ponerlas en tensión y hacer que le lleven donde su ya ferrea voluntad decide.
Los primeros pasos no han sido fáciles; a mi la verdad me recordaban a alguno volviendo del Húmedo a horas de poca luz. Pero lo importante no era lo rectilíneo del camino, sino el camino en sí, ese que ha empezado en estos días, ese que (espero y deseo) le lleve tan lejos como su espíritu y su tenacidad quieran.

Enhorabuena Iván. Hay bebés que comienzan antes a caminar, otros empezarán más tarde. Pronto comprenderás que es más importante la seguridad en hacer algo, en sentirte capaz, el conquistar pequeñas metas sin descanso, que el aventurarse sin estar preparado, dando un paso sin haber consolidado el anterior.
Pero bueno, esto por ahora es demasiado ¿verdad bebé?. Ahora es momento de reirse con los Lunnis, de ayudar a Dora la exploradora
a sacar el mapa de su mochila, y, sobre todo, de levantarse una y otra vez, porque ni te imaginas las veces que vas a tener que hacerlo después de caer.
Te quiero mucho, pequeñín.

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