Atención "ROTONDA"

Tal y como están organizadas las cosas hoy en día no acabamos la jornada sin encontrarnos con alguna rotonda, y aunque no puedo negar que ayuda en cuanto a la fluidez, también provoca situaciones peligrosas y te enseña a tomar decisiones en cuestión de décimas de segundo. Esto último sucede cuando no sabes el camino, ahora bien, hay muchas, las más, que sabemos de sobra lo que tenemos, lo que debemos hacer y el camino que debemos seguir.


Hay gente que no se complica, va de acompañante, se deja guiar, dice "bueno, si nos equivocamos ya daremos un rodeo pero llegaremos igual".

Hay otras pesonas que toman la decisión cuando se les plantea la disyuntiva y debe andar lista de reflejos para no colarse; a veces puede valer pero se corren demasiados riesgos.

Otras, llegado el momento se quedan en el medio, paradas, no avanzan, y, lo que es peor, no dejan avanzar a las demás; estas de verdad son un peligro.

Las hay también que ante la falta de decisión se dedican a dar vueltas dentro de la rotonda, quizás esperando a que pase alguien a quien seguir; pueden tener suerte o pasarse mucho tiempo como la pescadilla que se muerde la cola.

Por último las hay más previsoras, preguntan al que ha hecho ese camino muchas veces, miran el plano antes de salir, consultan el mapa por si acaso, para que cuando llegue el momento no tengan dudas; estas son garantía de éxito, van a llegar a donde deben y a tiempo.


Si las metáforas no son lo tuyo, si no entiendes nada, lo mejor es preguntar ¿no crees? Si no siempre te quedará el GPS (atención, no siempre está actualizado)

Todo llega, si sabes lo que estás buscando.

Dice mi compañera Susana nadie es completamente feliz, y, al final, voy a tener que darle la razón.

Digo esto porque yo habitualmente me considero una persona muy afortunada; tengo más de lo que nunca soñé (y cuando digo tengo no me refiero a lo material, que a fin de mes siempre ando silbando), con un trabajo estable, salud, familia, amigos y una pasión a la que dedico gran parte de mi tiempo y de mis pensamientos. Es en este apartado, el de mi pasión “baloncestística”, en el que ando más preocupado y desorientado últimamente, y es la que más ratos de sueño me quita.
Mucha gente pensará “pues anda, con la cantidad de cosas más importantes de las que te puedes preocupar, esa es una nimiedad”. Pues sí, tendrán razón, pero cuando un hobby pasa a ser lo que he dicho anteriormente, una pasión, adquiere el privilegio de consumir tus neuronas y ponerte, como es el caso, de muy mala leche.
La gota que colmó el vaso de mi desesperación llegó con nuestra esperpéntica actuación al borde del Cantábrico, y es que las peleonas de Gijón nos pusieron más que coloraos. Como dice un amigo mío “más vale un día rojo que muchos colorao”, así que me fui por la tremenda e hice caso a lo que me pedía el cuerpo.
El fin de semana se me hizo eterno; no había forma de centrarse en otra cosa; las actitudes vistas, la sensación de fracaso y la vergüenza de no saber dar más de mí para resolver esta situación me tocaron en la línea de flotación. Sólo evitaron el naufragio los mensajes de cariño o apoyo de algunas de mis jugadoras, y, como siempre, de mi fiel escudero.


Así llegó el lunes, y con él la calma que sigue a la tempestad, y aunque las aguas bajan ya menos revueltas tengo que decir que estoy aún bastante intranquilo. No he visto durante estos días el cambio de rumbo que esperaba, no veo que tras estar en el punto de mira se dé en algunos casos el paso necesario para alejarse del abismo. Pero bueno, cada uno -cada una- responderá de lo que ha hecho o ha dejado de hacer, más pronto que tarde, así que esperaremos a que de nuevo la competición marque donde estamos y adonde queremos ir.

Espero que sean las más las que quieran ir de mi mano -aún está tendida para que se agarre la que quiera- pero, como todo en esta vida, tiene un límite y un final, y nunca pretendí competir con Job en su virtud.

¿Qué es el liderazgo?

"-¿En qué consiste el liderazgo?

Hay algunas características fundamentales:

Una: no puede ser líder quien no tiene capacidad y/o sensibilidad para hacerse cargo del estado de ánimo de los otros. Si no te haces cargo del estado de ánimo del otro, el otro no te siente próximo, siente que no lo comprendes y no te acepta como líder.

Dos: no hay liderazgo si no cambias el estado de ánimo de los demás, de negativo a positivo o de positivo a más positivo, lo que comporta creer de verdad en el proyecto que ofreces, creer de la manera menos mercenaria posible porque te da más fuerza. Y la capacidad de transmitir ese proyecto como un proyecto que enganche a los demás, que comprometa a los demás cambiándoles ese estado de ánimo del que previamente te has hecho cargo. Pero tiene que ser un proyecto que le permita a la gente pensar que, aunque le pidas esfuerzos, ese esfuerzo tiene sentido, y le convence quien se lo pide porque ve que se lo cree. Y se lo cree de manera no mercenaria. Pero uno tiene que creer en lo que está haciendo. "
Este es un fragmento de la entrevista realizada a Felipe González en el Dominical de El País el 7 de noviembre. Dejando a un lado las tendencias políticas de cada uno y la mayor o menor simpatía que te pueda provocar el personaje, creo que merece la pena echarle un vistazo, y en mi caso, quedarme con esta reflexión sobre el liderazgo, que me parece muy interesante.
Para leer la entrevista completa ver el siguiente enlace.

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Tuve/decidir/volaba/cupula/ETA/Dije/hice/correcto/elpepusocdmg/20101107elpdmgrep_2/Tes