La nevada (una más) nos permitió salirnos un poco de la rutina de cada fin de semana. El partido contra la Universidad de Oviedo se aplazaba para el siguiente domingo y pudimos hacer algo distinto.
Entrenamiento de 12 a 13:30 en la ULE y después a comer tod@s junt@s y disfrutar un poquito de la compañía de los demás. No es que fuera una gran comida, sobre todo saliendo de las fiestas navideñas, donde abundan los manjares que el resto del año no suelen asomar por nuestra mesa, pero tuvo su aquel, tuvo su encanto. Tod@s echaron una mano para ayudar, preparamos varias cosillas y montamos una gran mesa (no alargada) donde poder estar en contacto visual un@s con otr@s y no dejara anadie de lado.
El plan no pudo salir mejor: rica la comida, risas a granel, un poco de competitividad en los equipos del Trivial (Pablín, déjanos ganar alguna vez), buena música y unos regalitos como los "virtuales" que nos trajo Pereda para sacar lo mejor de nosotr@s.
La sobremesa se alargó lo justo para estar agusto y no pensar en nada más.
Son las cosas que tiene el "mUxo +q baLoncEsto", que nos hace más fuertes, más grupo, más amig@s, que al final es lo que queda de esto.
La pelotita no siempre tiene que estar al lado para que seamos un equipo, ¿verdad?
Gracias chicas por ser como sois.
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