Pues va a ser verdad eso de que los Reyes Magos existen, o por lo menos que saben cómo acertar en el regalo. A mi amigo Pablín no le convence y me dice que la guarde como "objeto de coleccionista" pero a mi eso de llevar en los partidos la pizarra con la que Scariolo y la Selección Española ganaron el Oro en el Eurobasket del 2.009, pues que queréis que os diga, como que me transmite algo de esa magia, de esas vibraciones que nos han llevado a tener la mejor Selección del Mundo.
Alguno se preguntará si será cierto que la de la foto es la pizarra de Scariolo. Pues sí. Después de hacer un largo camino, pasando por Granada (gracias Alberto) y por Vallelado (gracias María) llegó a mi casa de mano (mejor dicho del camello) del Rey Baltasar, que me la dejó al lado de la chimenea mientras se tomaba un cafetito con Baileys y un cupito de de Fray Angelico.
Sólo espero que a mi y a mis chicas nos traiga la mitad de suerte y el 10% de calidad y desparpajo que acompañó anuestra Selección en Polonia.
Gracias Reyes Magos. Al final no me debí portar tan mal el año pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario